El de las entradas

viernes, abril 07, 2006

Desahogo

Desesperado.¡¡¡ Ahogado en lágrimas, visualizando como el fin comienza a abordar el presente!!!!!
Es algo inexplicable; mi dolor latente está, pero mi corazón sigue latiendo. ¿Por qué? ¡Por qué! Algo sale mal... se supone que si estoy soñando, mi cuerpo está desvanecido,
Pero no lo está.
Pero no lo está.
Mis ojos están abiertos. Bien abiertos. La pesadumbre se hace visible y tiñe de su horrendo color todo lo que me rodea. Incluso tiñe mis esperanzas, mis anhelos, todo. Me pierdo... mas odio encontrarme. Desearía que la razón jamás halle el sentimiento.
Pero lo hace.
Pero lo hace.
El futuro me ata de manos y pies. Nada se le escapa, pues el destino ya me entregó su sentencia: la infelicidad. Su trabajo es asegurarse de que mi llanto no se pueda escuchar, de que mis lamentos no calen hondo en la suerte que me depara, de que mi tristeza no oxide las cadenas de la oscuridad. No puedo luchar contra él... Si tan sólo tuviese la valentía de enfrentar lo incierto.
Pero jamás la tendré
Pero jamás la tendré
Resignación... es mi única arma contra lo que debe ser. Mas esta se conquista, y yo no lo quiero hacer. Me opongo a enceguecerme y dejar que mi sangre fluya sin paraje conocido; eso no va conmigo.
Lo más correcto es seguir aquí... danzando junto al horizonte, con la falacia internalizada de que algún día lo alcanzaré...
Pero lo haré
Pero lo haré