Por fin puede entender...
Las deudas del corazón se pagan con lágrimas.
No pude apartarlas en mi camino,
jamás entregarlas al viento
y tampoco clavarlas en mi realidad.
Hoy supe que el presente no es teoría
ni el pasado una simple historia
así como el futuro reniega supremacía.
Sólo escucho mi respirar
Abrazo mis latidos
Percibo mi sonrisa
Y dejo que este mullido cuerpo al fin se acostumbre a sentir...
Ahora mi contienda es contra esas lágrimas que cobran cada minuto perdido de este triste divagar...