El de las entradas

lunes, octubre 30, 2006

Vocación de un irresoluto

En esta extraña competencia, no se permite dar un paso atrás. Lo hecho, hecho está...y ni la más mínima mutación de la configuración de las reglas del juego podrán reivindicar los movimientos efectuados.
A medida que se continúa en la travesía , el ambiente se torna hostil, provocador, delirante. Muchas posibilidades de fallar, un éxito abstraído de la realidad y el paraíso sólo una vana promesa que se puede conseguir de cualquier entre dotado de una buena verborrea.
No, es imposible escapar. Se debe jalar de la próxima palanca. Cerrar los ojos...y prepararse para el tormento...o el goce...o el anhelado equilibrio.
Lo peor es que no se aprende de la experiencia, pues ésta sólo acarrea tortura e incertidumbre: pequeñas grandes alegrías atenuadas por el miedo a errar. Es un sendero sin fin...falto de puertas a las cuales acudir por refugio o rincones en los cuales guarecerse, al igual que un niño desposeído que huye de la irreflexiva tormenta.
Y mientras la conciencia se abre paso entre la obscura vegetación, lo superflue envejece y comienza a deacaer...pierde el aliento...hasta morder el polvo con la rabia de no haber podido tocar el cielo, el cual fue su amigo; su lumbrera; su perdición.

(Y todo esto mientras escucho una de las canciones pop más estúpidas de todos los tiempos: es increíble como mi dualidad actúa eficientemente XD)

martes, octubre 10, 2006

Autoflagelación Pt.1

Maldita composición que arranca mis angustias y debilidades. Avanzas mientras retrocedo; me haces retroceder cuando deseo avanzar. No deseo oírte, pues tus palabras son sonrisas vanas que no alivian mi desesperación por llegar al final del recorrido; por dejar de lado esta pesadumbre en mis párpados...y desenterrar esta espina clavada en mi orgullo.

Sí, estoy avergonzado de tí. Huyo de tu presencia en cada instancia que te presentas ante mi identidad soñada, pues desconfiguras el mundo feliz que me invento cada vez que despierto y me preparo a enfrentar la avalancha de pequeñas grandes torturas que, según mi torcida concepción de las cosas, representa la tan odiada realidad.




Aquí estoy, de nuevo subiéndome a esta extraña embarcación virtual. La principal razón de mi regreso es la disponibilidad de tiempo, cosa que se dió con la puesta de Internet en mi hogar.
Por tanto, me es preciso ocupar mi tiempo de ocio en algo productivo y...chazam!...here i am.

Este primer comentario aludió a mi imagen externa (dentro de la cual esto también forma parte), la cual de forma constante me perturba...pues es todo lo contrario de lo que soy en realidad. En fin, no hago más comentarios sobre aquello.

Saludos